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Diálogo Internacional 2003: La Experiencia
Por Jorge Echazábal
"Se pasaron..."
 Fue
el cumplido emocionado que, en su acento autóctono, nos hizo uno de
los participantes al Diálogo 2003. Era una forma de reconocer el
esfuerzo realizado por el equipo organizador. Este foro
internacional de líderes de educación cristiana de Latinoamérica
realizado entre el 10 y el 12 de Febrero en la ciudad de Panamá pudo
ver en su culminación el fruto de las expectativas de una elaborada
preparación realizada durante varios meses.
El proceso y el
producto...
Poco a poco hemos llegado
a aprender que, en el Diálogo, tiene tanta importancia el proceso
como el producto, pues de ambos, del trabajo intenso de las
reuniones y de los resultados finales, extraemos grandes
experiencias, compromisos e inspiración.
 La
preparación...
La preparación de un
evento internacional de características tan especiales requiere de
la gran ayuda del Espíritu Santo y de un concienzudo trabajo de
equipo . Se pretende tener con suficiente anticipación la mayor
cantidad de procedimientos e instrumentos que harán de este foro
algo productivo para la gloria de Dios. Así, se elaboraron los
formularios e instructivos que guiarían las acciones.
La selección de
los asistentes...
Los participantes fueron
seleccionados de tal manera que representara un equilibrio entre
líderes locales y extranjeros (50 & 50 %), aunque tanto los unos
como los otros están íntimamente ligados a los Institutos Bíblicos
en Latinoamérica. Generalmente, cada uno es recomendado por el
Comité Ejecutivo del país que representa. Algunos con experiencia en
eventos anteriores auspiciados por el CRA, mantienen vínculos
permanentes con nuestras oficinas.
Las comunicaciones se
realizaron con varios meses de anticipación, informando, instruyendo
y confirmando la asistencia individual.
Un grupo reducido,
pero de calidad...
 Finalmente,
se constituyó un reducido equipo internacional de excepcional
calidad de trabajo integrado por 26 representantes provenientes de
14 naciones. La metodología de diálogo recomienda un número no mayor
de 30 participantes. Lamentablemente, invitaciones hechas a Perú,
Bolivia, Paraguay, Puerto Rico, Costa Rica y Belice, no pudieron
concretarse.
Se inicia el
proceso con los reportes...
Cada representante de país
entrega un informe que contiene la cobertura nacional del Instituto
Bíblico, datos estadísticos, áreas sensibles, o sea, los puntos de
mayor necesidad que no han sido superados y, finalmente, los nuevos
programas o planes. Una vez terminada la presentación de su reporte,
el o la representante se prepara para una segunda intervención en la
cual propone, en forma de enunciado, el tema que concentra su mayor
interés entre las muchas necesidades de la nación que el o ella
representa. Fue en este punto donde se inició formalmente el proceso
del Diálogo.
Las propuestas...
Cada tema enunciado es
tomado como una "nominación" y se coloca en una lista para
considerarlo en los debates. Trece naciones latinoamericanas
presentaron un numero igual de ideas. Simultánea a la presentación
de propuestas, una comisión estudiaba la redacción de las mismas
para delimitar los asuntos y hacer correcciones necesarias para su
mayor entendimiento. Todo el grupo observó en una pantalla este
proceso mientras continuábamos escuchando los informes.
La consolidación y
la selección...
 Finalmente,
se conforma la lista oficial de temas. Al mirar en la pantalla los
diversos enunciados, ya se puede advertir que se va a entrar en una
nueva etapa: la consolidación. Se encuentran similitudes entre las
propuestas individuales pues en ocasiones se comparten las mismas
necesidades en el trabajo de los Institutos Bíblicos. A renglón
seguido nos hallamos envueltos en un trabajo interesante, pues a
partir de aquí no tendremos temas nacionales sino regionales para
ser debatidos. La lista original se conserva, pues el interés del
Centro es poder ayudar en lo posible con las áreas sensibles de cada
nación. Esta lista, y cada reporte, se convierte en nuestra "materia
prima" para los servicios que se pretende brindar desde la oficina
central del Centro de Recursos.
Una vez consolidados los
temas, también se han delimitado los términos. Reducidos y
simplificados los temas para su mayor comprensión, se llegó a tener
una lista final. El grupo decidiría, por medio de votación, los
temas que finalmente se escogerían para ser tratados en grupos de
discusión más reducidos. Debido a las limitaciones del tiempo, se
tendrían que escoger solo cuatro de los temas, de allí la necesidad
de decidirlo por un medio parlamentario: el voto.
Los temas
tratados...
En este punto del
encuentro, ya estamos viviendo una hermosa experiencia de unidad y
de trabajo en equipo. Ninguno está defendiendo su posición
individual, sino que estamos involucrados en forma unánime en la
búsqueda, entre las áreas sensibles del ministerio en Latinoamérica,
aquellas que merecerían un tratamiento más urgente. De esta manera
llegamos a un sistema de votación que permite tener resultados
inmediatos. Estos fueron los temas en orden de prioridad, o sea de
mayor a menor puntaje de votos:
I. MEJORA DE
RELACIONES. Mejorar las relaciones eclesiásticas entre los
institutos bíblicos, los líderes nacionales, las iglesias locales,
los pastores y ex alumnos.
II. SUPERACION DE
PROFESORES. Títulos superiores, acreditación, y formación
continua.
III. DESARROLLO DE
BIBLIOTECAS. Libros y recursos tecnológicos.
IV. MEJORA DE
CALIDAD DE FORMACION MINISTERIAL. Área de Filosofía
Educativa y Valores Básicos.
 Cuatro
sub-grupos de debate formados, fueron seleccionados cuidadosamente,
tomando en cuenta factores como: un miembro misionero, un hermano
con experiencia en diálogos anteriores, un miembro del equipo del
CRA, de áreas diferentes, en fin, lo más heterogéneo, con el fin de
obtener participaciones de diversas experiencias. Contarían con una
computadora portátil para una elaboración más rápida y eficiente de
sus conclusiones. El debate se dio en un ambiente de camaradería, en
el cual se escuchaban las risas y también los momentos de silencio,
por la atención concentrada en los temas que se discutían.
El producto...
El instrumento para el
tratamiento de los temas por grupo es un formulario introducido en
las computadoras que lleva a los siguientes pasos:
Descripción:
¿Qué es el asunto? Se aclaran los conceptos para definir el tema en
todos sus componentes.
Desglose: Se
desglosa el problema o necesidad en todos los componentes que el
grupo proponga.
Causas: Se
determinan los elementos que podrían explicar la causa del problema.
Plan: ¿Qué
haremos? Se desglosan las acciones con las cuales se aborda el
problema en la búsqueda de soluciones prácticas.
Estrategia:
¿Cómo procederemos? Implica la designación de tareas a personas e
instituciones a las que se pueda recurrir.
Agenda:
¿Cuándo lo haremos? Se vierte en un calendario las posibles
ocasiones o eventos en los cuales se pueden implementar las
soluciones propuestas.
El proceso
continúa...
Eventos como el próximo
Encuentro de Líderes Educacionales, a realizarse del 16 al 19 de
Febrero de 2004 en Santo Domingo y reuniones a nivel institucional
como la Trienal de Educación Cristiana en 2003 y otras formas de
acceso a servicios institucionales relacionados con los temas
tratados es una manera de hacer que las conclusiones sobre áreas
sensibles hallen su tratamiento, en vías de solucionar efectivamente
los problemas. Representaciones como CELAD, CADSA, CRA, SEC e ISUM,
invitados a participar de los debates hallan en los mismos una
fuente de acercamiento sensible a las áreas de necesidades expuestas
por los que viven de día en día con las mismas, mientras administran
los Institutos Bíblicos de Latinoamérica.
Vivencias del
Diálogo...
Hallarse en igualdad de
condiciones, como formando un equipo de diferentes naciones para el
tratamiento de asuntos afines, permite un intercambio sin
precedentes. Es confortable observar a todos en los momentos libres
departir alegremente sobre sus muchas experiencias y novedades. Se
informa sobre nuevas tecnologías, nueva literatura y sobre
soluciones que otros han encontrado en el proceso. Todos se animan
unos a otros a continuar en esta hermosa obra educativa por la
formación de nuevos ministros. Son estos resultados los que nos
animan a continuar fomentando los intercambios en beneficio de los
Institutos Bíblicos de Latinoamérica.
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