El órgano informativo del
Centro de Recursos y Asesoría al servicio de los Institutos Bíblicos de América Latina y el Caribe

Facilitando el intercambio
para el desarrollo de los
líderes en la enseñanza

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Diálogo Estratégico Nacional
(Dialogando para Construir)

Nos preguntamos, ¿Cuáles son los valores que resaltan cada vez que realizamos un Diálogo Estratégico Nacional? 

Creemos que el compañerismo nos brinda una plataforma amena para el intenso trabajo que representan las breves horas que pasamos con esos directores y líderes nacionales.  La libre participación es el ingrediente activo que le da riqueza al encuentro.  Pero hay un valor que se presenta con un nombre moderno, y es que, mientras el intercambio de ideas se da y nuestros lazos de amistad se fortalecen, ocurre la “sinergia”.  Esto significa que el proceso le da un valor añadido al grupo reunido y el “DEN” se convierte en una ampliación de la perspectiva nacional, se ensancha la visión y se inyecta un nuevo impulso al mejoramiento de la obra educativa nacional.

El Señor de la Mies, quien se comprometió con la labor de “edificar la Iglesia”, nos anima con la sabiduría escritural que nos dice que, “en la multitud de consejeros hay seguridad”.  También nos enseña la proyección estratégica, cuando nos dice:  “quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula...” Lc. 14:28.  Si buscamos un ministerio relevante por medio del Instituto Bíblico debemos buscar la seguridad del consenso, y para que la formación de ministros tenga la trascendencia que se necesita necesitamos construir sobre bases firmes producto de un mecanismo efectivo como el diálogo estratégico.

El año 2006 fue de interesantes intercambios.  Santo Domingo (10 y 11 de Febrero) y Guayaquil (17 de Mayo) fueron las ciudades que nos recibieron.  Dos atmósferas educativas muy distantes y con trayectorias históricas de una marcada diferencia, pero con un elemento en común.  Nos referimos a líderes educacionales interesados en la formación integral de ministros competentes y educadores comprometidos en imprimir un sentido de Misión a la tarea del Instituto Bíblico mientras se esfuerzan en construir una visión nacional. 

No podemos más que felicitar a nuestros colegas el Rev. Darío Mateo (R. Dominicana) y el Rev. Johnny Ascencio (Ecuador), por su influyente y visionario liderazgo.  Convocaron a los directores locales y directivas nacionales para andar juntos, y con buen animo, por procesos similares, que forman parte de todo Diálogo:

• Aprendiendo de la Historia

• Buscando Relación: necesidades–perspectivas–valores

• Construyendo una Declaración de Misión

• Dialogando la Misión

Ese momento que siempre esperamos, el clímax de todo Diálogo Estratégico Nacional, cuando la atmósfera se carga de ideas y, frase por frase, palabra por palabra, alimentados por tan intenso proceso de horas de introspección, confeccionamos una declaración conjunta.  Este producto, llamado Declaración de Misión, se convierte en la proclamación de un plan de acción.  Cada componente de esta tiene tanto significado, porque surge de la experiencia y de la tarea de delimitar y de descubrir necesidades prioritarias muy propias de la obra nacional que deben ser atendidas.  Varios en ese instante se ponen de pie, se concentran en la pantalla donde transcribimos de manera inmediata sus aportes, difieren de este o de otro término, se corrige el enfoque, se simplifica, a veces se elimina una línea para comenzar de nuevo, hasta que al final, todos conformes, no con la perfección del enunciado pero si con la satisfacción del acuerdo conjunto, declaramos a una voz la consigna resultante.

Tan extenuante pero estimulante esfuerzo, pareciera ser la tarea terminada, pero no, es el comienzo.  El equipo del Centro de Recursos se retira de tan importante convocación iniciando el proceso de convertir la consigna en acción, desglosando todo en sus componentes, descubriendo, elemento por elemento su factibilidad y relevancia dejando en el ambiente preguntas como: ¿Qué haremos?, ¿Cómo procederemos?, ¿Cuándo lo haremos?.  Creemos firmemente que una estrategia sin acción concreta, sin una agenda sugerida, no es más que, como sugiere una obra literaria: “Una crónica de una muerte anunciada” o como bien advirtiera el Señor:  “No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, diciendo:  Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar.” Lc. 14:29-30.

Las horas de desarrollo y conclusión del DEN, para nosotros, son “La Crónica que anuncia tiempos mejores” para la formación de ministros y para el fortalecimiento de la obra nacional.  En el Centro de Recursos dedicamos intensas horas a la preparación de estas labores especializadas.  Dedicamos mucho a las comunicaciones planeando, anticipando, instruyendo, orando al Señor de la Mies que bendiga al país que visitemos y que nos convierta en eficaces facilitadores de procesos de tanta edificación.

Varios líderes nacionales se han mostrado atraídos e interesados en que llevemos este servicio a sus países.  Solo iniciamos este proceso por invitación del Liderazgo educativo nacional.  Estaremos dispuestos y disponibles a recibir sus consultas al respecto en nuestras oficinas o durante las visitas que realizamos para otros eventos.  Diálogo Estratégico Nacional, un servicio por la integración y el mejoramiento de la obra educativa.