El
órgano informativo del
Centro de Recursos y Asesoría
al servicio de los Institutos
Bíblicos de
América
Latina y el Caribe
Facilitando el
intercambio
para el desarrollo de los
líderes en la enseñanza
CRA@ElAsesor.org
Apartado 0818-00792
Panamá, REP. DE PANAMA
Tel: (507) 261-3391
Fax: (507) 261-4054
|
|
Valoremos la Biblioteca
Por
Jaime Mazurek
Tómese un momento para pensar en
esta pregunta: ¿me doy cuenta de lo privilegiado que soy por vivir en este
siglo?
Es una pregunta que hace bien
meditar de vez en cuando, pues vivimos en un tiempo con recursos y
oportunidades que nuestros antepasados no se hubieran imaginado en sus mas
descabellados sueños. Vivimos con un mundo de información al alcance
de nuestras manos y mentes. ¿Qué hubiera dado Leonardo da Vinci por un
libro de ciencia de los que hoy se usan en la educación básica? ¿Qué
hubiera dado un joven Martín Lutero por una hora de tiempo en la biblioteca
de nuestro Instituto Bíblico?
El punto que quiero destacar es
que necesitamos valorar más a todo lo que Dios nos ha dado y a echar mano de
estos recursos para su Gloria y su Reino.
Un área donde Dios nos ha
bendecido pero que solemos tomar poco en cuenta es el de la biblioteca.
En mi ministerio en el ISUM, he podido conocer muchos de nuestros excelentes
Institutos Bíblicos y sus bibliotecas – desde el norte de México hasta el
sur de Chile. Pero, algo que nunca deja de asombrarme es encontrar
libros de gran valor y calidad que llevan mucho tiempo sin acusar uso, con
fechas de última circulación de años atrás. Quiero, por lo tanto,
reflexionar un poco sobre algunas maneras en que podemos fomentar el mayor
aprovechamiento de estos recursos.
1) Superación personal
El Hno. Verne Warner, cofundador
del ISUM, una vez dijo, "El día que dejes de aprender será el día que
comenzarás a morir". La superación personal debe ser un proceso
perpetuo en cada uno de nosotros, y la biblioteca juega un importante papel
en esa superación. ¿Cuánto tiempo hace que no pasas algunas horas
husmeando en la biblioteca? Uno nunca sabe con qué tesoro se va a
encontrar, y cómo esa información puede enriquecer su ministerio. Como
líderes de la educación cristiana, debemos dar el ejemplo y así motivar con
sólidos argumentos a nuestros alumnos para que la usen con mayor frecuencia.
2) Requerimientos de
lectura
A todos los que somos maestros
frecuentemente nos toca preparar planes de curso. Algo que siempre es
bueno incluir es un requerimiento de lectura adicional al libro de texto.
En casi todas las materias que enseño del nivel Instituto Bíblico suelo
incluir como requisito la lectura de 200 a 400 páginas adicionales de
diversas fuentes, y la entrega posterior de un informe de dicha lectura con
una evaluación de las fuentes. Esta técnica es muy buena pues obliga
al alumno a meterse en la biblioteca, a conocer los libros y recursos que
allí hay, y a descubrir verdades que no se han compartido en clase.
3) Trabajos de
investigación
Una técnica de enseñanza que se
emplea regularmente en el Instituto de Superación Ministerial y la Facultad
de Teología es la monografía de investigación. Sin embargo, es bueno y
útil usarlo también en el nivel Instituto Bíblico. La idea es que el
alumno identifique algún asunto o área pertinente a la materia pero que no
se pudo estudiar en profundidad en clase, y que por su cuenta realice la
investigación necesaria para llegar a tener una idea completa sobre el
particular. El gran valor de este método es que el alumno aprenderá
como seguir explorando nuevas áreas aun después de graduarse y abandonar el
plantel de estudios, además de lograr un nivel de conocimiento sobre el
tema, probablemente mucho mayor de lo que hubiera aprendido en clase.
El Manual de Monografías del ISUM es un excelente recurso para enseñar como
realizar investigaciones monográficas.
4) Inversiones
Para finalizar, les hago otra
pregunta, ¿cómo quiere que su biblioteca sea en el futuro? ¿Cómo sería
el ideal? Confieso que quisiera ver en mi ciudad una más amplia,
dotada con buenas colecciones de fuentes primarias además de lo último que
ha salido. Me gustaría que tuviera mesas de trabajo y sillones cómodos
y buena iluminación, un lugar que invita a la lectura y el estudio.
Tendría colecciones de audio y video casetes de temas y sermones, como
también discos compactos de estudio bíblico y acceso a la Internet.
Parece un sueño, ¿verdad? Pero puede ser, si nos disponemos a dar
prioridad a nuestras bibliotecas y a invertir en ellas.
Hoy tenemos muchos excelentes
recursos a nuestra disposición. Pero a menudo estos se usan poco, y
faltan planes de inversión y crecimiento para el futuro. ¡Que el Señor
nos motive y nos ayude a aprovechar y a hacer crecer este valioso recurso y
poderoso ministerio!
_____________________
MAZUREK B., JAIME A.
Subdirector Académico de ISUM y Coordinador Adjunto del Servicio de
Educación Cristiana. Ministerio iniciado en 1977; Licenciatura,
Biblia, Central Bible College, Springfield, Missouri, E.U.A.; Licenciatura,
Teología, ISUM; Estudios de Maestría, Assemblies of God Theological Seminary,
Denver Seminary, Brite Divinity School, Facultad de Teología.
|