Entrevista a Marcus Grisbee, Subdirector del
ISUM
Entrevista realizada a
MARCUS GRISBEE, Subdirector del Instituto de Superación Ministerial
(ISUM) con el fin de conocer sus impresiones sobre la formación de
los ministros, basados en la experiencia de ser el ministerio
educativo que recibe a los egresados de los Institutos
Bíblicos como etapa subsiguiente en su formación ministerial.
Esta conversación se da en el marco del DIALOGO 2005 celebrado en la
ciudad de Panamá, en el mes de Abril de 2005.
JORGE ECHAZABAL (CRA):
ISUM ofrece estudios avanzados y entrenamiento a los ministros como una
continuación del trabajo que se inicia en el Instituto Bíblico. Desde
su perspectiva, tienen la oportunidad de observar las carencias o fallas en
su formación. En el ISUM se observa qué les hace falta en las áreas de
conocimiento y en las áreas de madurez. ¿Qué han observado en los
ministros egresados de los Institutos Bíblicos?
MARCUS
GRISBEE: Aunque la mayoría de los estudiantes que llegan son bien
adiestrados hasta su nivel de estudio, es mejor que siempre llegue a ISUM.
Nuestro propósito es la formación de líderes. No es necesario que uno
sea bien sobresaliente en sus estudios, pero primeramente que sea graduado
del Instituto Bíblico.
Aún sin una preparación académica
avalada por algún Ministerio de Educación, podemos encontrar a ISUM como
continuación de los Institutos Bíblicos. Tenemos varios niveles en la
preparación a los ministros que llegan. Nuestra meta ha sido preparar
líderes que puedan volver a sus países y ampliar el nivel de preparación,
tanto académica como de metodología de la enseñanza. Líderes, profesores y
predicadores que pueden elevar las posibilidades de toda América latina.
Hablando de las carencias
encontramos que algunos Institutos Bíblicos sólo ofrecen 48 ó 60 horas de
clases, y así otro tanto de créditos.
CRA: En
ISUM se pueden observar los cambios en la obra de Dios en diferentes países.
Si uno, como “simple” creyente lo puede observar y mucho mejor lo pueden
hacer los educadores que participan en ISUM. Esas transformaciones que
se van dando han hecho que ISUM también haya hecho cambios. ¿Qué materias
nuevas se han ido implementando últimamente?
MARCUS GRISBEE:
En los últimos años el nivel de capacitación de todos los ministros está
aumentando. En tiempos pasados vimos que ellos querían escribir, leer
y estudiar bien. Ahora esta no es la principal necesidad.
Hemos eliminado nuestro curso de
metodología ya que los Institutos Bíblicos dan buena formación en este
aspecto, en lugar de las dos materias de metodología hemos puesto dos
materias nuevas este año: Relaciones Humanas y Monografía.
Tenemos el Libro de Texto de
Relaciones Humanas. Hace todas las clases mucho más fáciles y
participativas.
No tenemos texto para Monografía,
pero está en proceso. La estamos utilizando como parte de nuestra
preparación en Investigación con un informe al final que se llama
“monografía” de 15 a 20 páginas. También estamos
desarrollando Misiones que ya esta para imprimir.
CRA:
¡Ahora tendremos muchas más personas interesadas en escribir!
MARCUS GRISBEE:
Ojalá que sea así.
CRA: Hablando de una proporción de
graduandos de Institutos Bíblicos que ingresan al ministerio de ISUM, ¿Puede
darnos alguna estadística sobre esto?
MARCUS GRISBEE: Eso nunca lo hemos
hecho. Noté que el hermano Nicholson estaba diciendo de casi 70,000
estudiantes de Institutos Bíblicos que tenemos ahora en América Latina.
Nosotros tenemos un número bastante bajo, pero como decimos, es una rama.
No todos pueden llegar a viajar. La mayoría de los
pastores de América Latina son pobres y dejar un mes entero para
viajar dejando sus obligaciones es difícil. Encontramos que la cuarta
parte llega a graduarse y la mayoría terminan el mes de seminario. No
podemos con cifras precisas tal vez, pero yo espero estar en el cielo y ver
cuando el Señor pone la cuenta de todas las cosas.
CRA: ¿Todavía siguen publicando esos
artículos en donde los estudiantes hacen un resumen de sus experiencias del
seminario, como testimonio?
MARCUS
GRISBEE: Sí. A nosotros, en la administración, esto nos
sirve. La historia personal del que puede dar testimonio, nos anima a
nosotros para hacer la promoción necesaria para levantamiento de fondos.
CRA: El ISUM es un ministerio o
institución educativa que desarrolla muchas funciones. Como tal,
seguramente tiene áreas de necesidad. ¿Que nos podría decir sobre esto?
MARCUS GRISBEE: La necesidad mayor es el
asunto de las finanzas. Tenemos más de una década sin aumentar el costo de
la matrícula. Ojala que podamos mantenerlo así, pero hay que tomar en cuenta
los viajes y la situación de la estadía. En la oficina siempre hemos
notado las dificultades de levantar los fondos para la administración, pero
de todos modos sabemos que esto es un ministerio de Dios, no para hacer
ganancia.
Muchos se han quejado diciendo que no pueden gastar
más. Igualmente nosotros, que cubrimos el gasto en lo del profesorado
de ISUM, para que vayan a diferentes lugares. El pasaje aéreo ha
aumentado mucho. Gracias a Dios que las naciones que son anfitrionas de los
seminarios siempre cubren los gastos de estadía de los profesores.
A pesar de que hay cosas que yo veo como necesidades
urgentes, el profesorado y la administración están siempre marchando bien.
La necesidad prioritaria es buscar mejorar la enseñanza.
CRA: Es allí en ISUM, el foro donde se
puede conocer el sentir, la discusión teológica que está en el ambiente
latinoamericano. Tanto pastores como otros ministros sacan a luz los
temas que les inquietan. Sería muy interesante si se pudiera tener un
reporte de los temas que despertaron curiosidad porque de esto se nutre el
Centro de Recursos para luego trasladarlo a otros foros.
MARCUS
GRISBEE: Bueno, con la interacción de profesores y estudiantes,
ISUM hay tiempo para todo eso. Confraternidad en todos los aspectos,
es un abrir de la mentalidad.
CRA: Los estudiantes llegan con
expectativas. Ellos creen que algo va a suceder con ellos y con el
ministerio. Si estas expectativas no se cumplen, pienso que las
reflejarían en las evaluaciones. Podría usted mencionar algunas de esas
expectativas?
MARCUS GRISBEE: Bueno, las expectativas
se relacionan más exactamente con la imagen que presentan los representantes
de ISUM en cada país. A ellos les pedimos que animen a sus compañeros de
ministerio.
Como sabemos, tendrán que ser graduados de un Instituto
Bíblico. Esperamos que sobresalgan en lo que la mayoría estaba
buscando, elevar no solamente el conocimiento de la Palabra de Dios, sino
también un reconocimiento de lo que el Señor está haciendo en América Latina
y el mundo, para despertar en ellos un deseo de seguir preparándose para ser
mejores siervos del Señor.
Como son graduados queremos, en cierto modo,
”humillarles” para que no sean “cabezones”, solo con experiencia y
entendimiento, pero al mismo tiempo queremos adiestrarles en las más
recientes técnicas de presentación del evangelio.
Encontramos en verdad que solamente una cuarta parte de
los estudiantes que comienzan con ISUM se gradúan. Esto siempre nos
pone a reflexionar, ¿por qué algunos lo encuentran tan difícil? Da
lástima ver a un estudiante en la segunda quincena de un mes, para el ha
sido mucho y ya está listo para rendirse. Entonces buscamos la manera
de llegar a este pastor para animarle a seguir. Casi todos en alguna
ocasión han dicho que es un poco difícil, que está más allá de sus
capacidades, pero luego quieren volver.
CRA: En que parte notan en ISUM el
cambio en las nuevas generaciones de estudiantes?
MARCUS GRISBEE: Bueno, yo tengo
solamente dos años trabajando académicamente en ISUM, pero he tenido
conversaciones con otros líderes del pasado. Hace 35 años ó 37 años
atrás, cuando empezó ISUM, el interés era enseñarles mejor redacción o la
mejor manera de comunicarse, haciendo siempre énfasis en la homilética.
Ahora, se está esperando que cada quien ahora tenga
capacidades mayores y que entiendan por medio de vivencias. El texto
de la hermenéutica que utilizamos es todo de participación. Uno no
puede leerlo como texto solamente porque nada saca de provecho. Hay
que ponerlo en práctica
Tres líderes nacionales de la obra de Colombia estaban en
nuestra aula, eran líderes de iglesias grandes. Tienen pocos años en
el ministerio, pero se han formado bajo pastores que tienen 30 mil, 5 mil,
10 mil miembros. Nunca han pasado un entrenamiento así tan fuerte en
estudios, sólo han estado siempre trabajando en la obra y aprendiendo con la
práctica. Fueron estudiantes ejemplares. Esto nos ha ayudado a
cambiar lo que estamos haciendo para que sea más con un sentido práctico.
CRA: Hay un tema que no queremos dejar
fuera, los perfiles. No siempre se confeccionan en base a necesidades.
¿Cómo ven al estudiante que está ingresando ahora, cómo han ido madurando
los obreros que llegan a recibir el seminario? Estas últimas preguntas se
refieren a esto, a un perfil. Es parte de la administración
moderna, que se cumplan los perfiles. Cómo entra un estudiante de ISUM?
Cómo es en términos generales? Qué características trae? A la
vez que se trabaja en esto, luego se hace el perfil del egresado. Lo
mejor de esto es que se hace esta observación inicial, luego, todos
los objetivos apuntan al perfil del egresado. Igualmente, un perfil de
profesores; se ha elaborado algo de esto?
MARCUS GRISBEE: Bueno, antes que
cualquier cosa, hablando de lo que entra y lo que sale, todo depende de la
materia prima. En esto ya tenemos unos estándares bastante elevados. Tendrán
que ser graduados del Instituto Bíblico. Deben haber pasado dos años
sirviendo a tiempo completo. Tenemos que pensar que de los varios
puntos de vistas que hay en el mundo, culturales, sociales, tenemos que
trabajar con todo esto, y no para cambiarlos, pero es para sacar lo mejor
que haya de cada quien. Todos son líderes, ya tienen la aprobación de
sus propios líderes nacionales para poder asistir, ya han sobresalido en el
aula como profesores, en el liderazgo de la obra nacional, regional, y han
sobresalido en el ministerio en algún aspecto. A veces es difícil
pensar en el valor que agregamos nosotros, pero como dice una escritura: un
buen hermano es como estas dos piedras que se chocan con el hierro, para
darle filo a un cuchillo; ese es el proceso que queremos. Esto es lo
mejor, que tenemos que trabajar con líderes.
El cuanto los profesores, es algo en lo que tendrán que
sobresalir. Cada vez que estamos en un aula con los estudiantes, estos
son los mejores en sus países. Podemos utilizarles para “hacer
chispas” en otros. Podemos motivarles a ellos para que lleven su
formación y que hagan una influencia grande en la vida de otros. Un
profesor tendrá que tener el don de gentes. Uno puede tener toda la
habilidad y no acercarse a los demás. En algunos casos, algunos de otros
países son mucho mejores que ellos, pero no califican, aunque tengan buena
formación y buen entendimiento de la Palabra. No califican porque les
falta el don de gente. Tendrán que ser más culturales, tomando en
cuenta toda diferencia, no para confrontación pero para que cada quien haga
frente a su propia situación, su propia vida, en su propio país.
El profesor como siervo, como guía, como despertador de
posibilidades de cada uno, es más que todo, uno que sobresale en su
habilidad de hacer llegar de la Escritura o del manual que estamos
utilizando en esa materia el impulso para que despierte al deseo de seguir
estudiando y mejorando. De los egresados de ISUM queremos que en todo
tengan éxito. Esa es la experiencia que siempre nos motiva.
Tuvimos una reunión de los misioneros de Estados Unidos
de las Asambleas de Dios el año pasado. Una misionera presente que
está ahora para jubilarse me dijo: “ de toda la preparación que yo he
recibido nunca tuve algo mejor que lo que me enseñaron en las primeras
sesiones de ISUM”. Me dijo: “En esto ha sido basada toda mi
enseñanza en el resto de mi carrera misionera”. Se había graduado del
Instituto Bíblico, se había formado como profesora, era preparada, pero, me
dijo: “El compañerismo, el calor que estaba en el aula, me formó, para
relacionarme en todos los aspectos, no solamente como educadora, sino como
amigos en todo el proceso de la formación de líderes. Ella dijo
si fuera necesario tendría que decir que todos los misioneros deben pasar
por el aula de ISUM, porque de esta manera van a encontrar el compañerismo
de los siervos nacionales con quienes estamos trabajando, recibir la
formación, humillándonos a nosotros mismos para acercarnos a la realidad que
están pasando los estudiantes, tanto como los líderes nacionales en cada
situación.
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