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Honor a la Palabra de Dios:
Cumbres Educativas 2018
Jorge Echazábal
Todos debemos anotar en nuestras agendas y recordar
estas fechas de tan grande trascendencia para cada ministro comprometido con
la formación ministerial: 16-19 de abril -
Tegucigalpa, Honduras y 27-30 de agosto - Córdoba, Argentina.
En esta ocasión, honramos al Señor con el tema
La Palabra de Dios, Inspirada, útil y fiel, basado
en el texto de 2ª. Timoteo 3:16-17. Este pasaje nos habla de la consigna del
Espíritu Santo para transformar al hombre en un ministro íntegramente
preparado para toda buena obra.
No es solamente querer honrar la Palabra de Dios, lo
cual sería algo meritorio y suficiente para inspirarnos e inspirar a otros.
Nos mueve la defensa contra las pretensiones que el relativismo y el
misticismo de la posmodernidad esgrimen para querer invadir y usurpar las
bases de nuestras normas y principios de la fe. Nos parece de carácter
urgente que el pueblo de Dios, en especial sus ministros, regresen al
pensamiento de Dios, que nos aferremos a la revelación de Dios en las
sagradas escrituras y que estas sigan siendo la base para nuestra normas y
principios de fe y conducta.
El llamado apostólico a procurar con diligencia
presentarnos ante Dios como obreros aprobados que conocen toda la verdad de
Dios y saben usar su Palabra mantiene su vigencia hoy. Creemos que Él nos
está diciendo procura con urgencia, con esmero, con excelencia formar esa
clase de ministros que respondan a la demanda actual.
En esta ocasión declaramos:
Su Palabra, inspirada,
útil y fidedigna; más que suficiente,
y que fielmente transforma al hombre en un ministro
enteramente preparado para toda buena obra.
De allí que tomemos como fundamentos estos tres
aspectos: inspirada, útil y fidedigna. De seguro tendremos importantes
reflexiones y conversatorios que el Espíritu Santo utilizará para llevarnos
de la mano para reafirmar nuestro compromiso con su Palabra.
Inspirada
Creemos que de la inspiración se deriva su autoridad
espiritual. De Jesús se dice que: “enseñaba como quien tiene autoridad, y no
como los escribas.” Mat 7:29. La declaración apostólica afirma de las
Sagradas Escrituras como: “inspirada por Dios” 2 Tim. 3:16. Pero además de
esto nos impacta el hecho de que a la Palabra se le asignen cualidades
dinámicas como: “… viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos
filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los
tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Heb.
4:12. Los pentecostales creemos al respecto que: “Las Escrituras, tanto el
Antiguo como el Nuevo Testamento, son verbalmente inspiradas por Dios…”
(Declaración de Verdades Fundamentales – Asambleas de Dios – establecidas
desde 1916).
De estas verdades asumimos la eficacia de la Palabra
de Dios como arma espiritual, descansamos en su permanencia y nos sostenemos
la efectividad del cumplimiento de los fines para lo cual existe. Como
maestros o predicadores tanto como en toda exhortación no comunicamos su
Palabra con debilidad o inseguridad o como quien comunica una filosofía
entre muchas. Nuestra convicción sobre sus verdades absolutas se reflejará
en nuestro tono y nuestros gestos al comunicarla.
Útil
Por su divina inspiración asumimos su gran utilidad,
para conducirnos a la verdad, para guiarnos a la salvación, para apelar a
nuestra conciencia sobre cómo actuar y para ayudarnos a sostener un estilo
de vida de constante corrección del rumbo, o sea de arrepentimiento. (Juan
18:38; 1Ti 2:4; Juan 17:19; Hch. 2:37-38)
Como siervos formadores de ministros no partimos
sobre la base de que trabajamos con opiniones sobre la verdad, sino que
enseñamos la verdad absoluta de Dios. La iglesia debe cumplir su rol como
“iglesia del Dios viviente, columna y baluarte de la verdad.” (1Ti 3:15
RV1960) Nos esmeramos en formar a nuestros alumnos, no como expertos en
conocimientos sobre la verdad sino como verdaderos expositores de nuestra
única regla de fe y conducta, la Palabra de Dios.
Fiel
Siguiendo la secuencia de ideas sobre su inspiración
y su gran utilidad, vivimos bajo el asombro constante al experimentar su
gran fidelidad, evidenciada por su poder para transformar a los individuos
que se exponen a ella. Comparada con la naturaleza en función de las leyes
de causa y efecto, de siembra y cosecha, tenemos el texto con el cual el
Espíritu da promesa de su efecto transformador: “Lo mismo sucede con mi
palabra. La envío y siempre produce fruto; logrará todo lo que yo quiero, y
prosperará en todos los lugares donde yo la envíe. (Isa 55:11). Entonces
podemos esperar que suceda lo que el Espíritu Santo ha prometido, una
gloriosa transformación de nuestras vidas: “somos transformados de gloria en
gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor. 2Co 3:18.
Ellas, las Sagradas escrituras tienen como objetivo
convertir (Salmos 19:7) y perfeccionar. Como forjadores de siervos y
siervas del Señor no esperamos otra cosa que cambios en nuestros alumnos.
Dios es fiel, y su Palabra no regresará vacía, “no vuelve a mí sin producir
efecto, sino que hace lo que yo quiero y cumple la orden que le doy.” (Isa
55:11 DHH). Nuestra vocación no fue recibida solo para trasladar
conocimientos, sino para ver el cumplimiento de objetivos en Dios en la vida
de cada estudiante. Construimos con la ayuda del Espíritu Santo el perfil de
ministro que la iglesia y este mundo cambiante necesita y espera.
Siendo su objetivo convertir (Sal 19:7), perfeccionar (Efe 4:13), capacitar
o entrenar (2Ti 2:15; 2Ti 2:2) y llevarnos a cumplir el plan o propósito de
Dios (Jer. 29:11; Sal. 138:8) podemos transmitir con gozo que “…somos la
obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que
hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás. (Efe 2:10
NTV).
Una cita con el Espíritu Santo
Nuestra cita con el Espíritu Santo para estas Cumbres
2018 nos llevará a ser desafiados, inspirados y equipados con toda clase de
recursos espirituales y ministeriales. Seremos promovidos por medio de los
procesos que el Señor ha implementado para nuestro ministerio. Seremos
enriquecidos con toda clase de nuevas y convenientes amistades y relaciones
ministeriales. Seremos actualizados en toda novedad en las que las
instituciones y ministerios afines a la formación ministerial han
incursionado.
Como ministerio que colabora con la tarea formativa
internacional solo hemos marchado con la plena confianza en el Señor de la
Mies, quien afirmó: Edificaré mi Iglesia. Oramos por dirección, pedimos una
visión trascendente, nos esforzamos y esperamos el milagro resultante de la
conjunción de muchos intereses a favor de una Iglesia relevante y que cumpla
a cabalidad el llamado de la Gran Comisión. Esperamos la integración a este
movimiento de unidad y mutua edificación de los países de habla hispana que
faltan y nos preparamos para los siguientes grandes desafíos, que afrontamos
esperando que en todo Él sea glorificado.
Por favor, visite
www.Cumbre.ElAsesor.org
para mayor información.
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